A 90 minutos de la hazaña o de morir en la orilla. A un partido de que se cumpla el sueño o se difuminen las ilusiones. Una final para el Depor, una última esperanza para la afición.
Pudimos ser de primera en la pasada jornada, pero el Depor no tuvo su día y cuajo un mal partido. La casualidad nos lleva a jugarnos la vida en el último partido, de nuevo en Riazor, otra vez dependiendo de nosotros mismos. Una victoria nos deja en primera, un empate o derrota nos lleva prácticamente a Segunda.
Celta, Zaragoza y Mallorca tendrán un ojo puesto en Riazor. El Depor debe tener los dos ojos en la portería contraria. La Real Sociedad, el equipo revelación, se juega un pase a Champions, pero el Depor se juega la vida.
La afición deportivista dará todo en el campo y en la ciudad herculina, esperemos que los jugadores se vacíen y den absolutamente todo por devolver todo el cariño a la afición. Una victoria y seremos de primera.
Si se puede
